Carta Autoridades
Señor Presidente de la República.
Señor Presidente del Senado.
Señor Presidente de la Cámara de Diputados.
Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Presente.-
Viña del Mar, 21 de marzo de 2020.-
De nuestra especial consideración,
1.- Quienes suscriben la presente carta, representamos a una organización de la región de Valparaíso, “CHILENOS DE CORAZÓN”, organización que agrupa y reúne a una importante cantidad de ciudadanos y vecinos de esta populosa región y cuyos fines persiguen la estabilidad social y política de nuestro país. Nuestra organización nace a finales de octubre de 2019 a raíz de los hechos notorios por todos conocidos y está orientada a contribuir a recuperar la normal institucionalidad del Estado.
2.- En lo principal, debemos expresar que no solo estamos absoluta- mente convencidos de que las demandas sociales no encuentran su ver- dadera solución en la redacción de una nueva Constitución, redactada irresponsablemente desde una hoja en blanco, sino que también, ello es absolutamente innecesario, pues la misma Constitución en su capítulo XV, entrega los mecanismos suficientes para reformarla, cuando es necesario y como se ha hecho en más de 40 oportunidades y en plena democracia durante los últimos 30 años, teniendo su articulado a la fecha, más de 300 modificaciones.
3.- Hoy en día, nuestro país se encuentra viviendo tres crisis clara- mente identificadas y que afectan duramente la calidad de vida de nuestros compatriotas, siendo ellas, “la crisis hídrica”, “la crisis social” y por último la “crisis producto de la pandemia” a la que nos estamos enfrentado diariamente para combatir el coronavirus, siendo esta última de carácter letal si no se toman las medidas urgentes y adecuadas.
4.- Nuestra preocupación como chilenos y patriotas que amamos nuestro país, es nuestro deber moral hacer presente, a la clase política toda, que es absolutamente innecesario y asimismo inaceptable, dedicar esfuerzos, tiempo y recursos del Estado, aportados por todos los ciudadanos, a un proceso constituyente que demandará un gasto de$M30.000.- para el plebiscito de entrada según estimaciones del SERVEL y cerca de $M200.000 en todo el proceso; recursos que perfecta- mente debieran destinarse a solucionar y atenuar significativamente las demandas sociales y los perjuicios de las crisis a la que nos vemos enfrentados, toda vez que la reforma de nuestra Carta Fundamental no tiene ninguna prioridad, dado que todas las demandas sociales que exige la población encuentran su solución en las leyes que se debaten, discuten y se acuerdan en el Congreso Nacional en las personas de los Senadores y Diputados.
5.- Asimismo, nuestra actual Constitución, que junto con haber traído progreso a nuestro país en los últimos 40 años transformándolo en líder y ejemplo en la región sudamericana, también nos ha entregado las herramientas e instrumentos necesarios para superar en forma efectiva y con oportunidad las crisis y catástrofes que ha debido enfrentar nuestro país en los últimos años, elementos que dan mucha fuerza para afirmar categórica y acertadamente, que destinar importantes y cuantiosos recursos en un proceso constituyente con resultados inciertos, es dilapidar y despilfarrar recursos en un proceso completamente innecesario y de largo aliento, habiendo necesidades de mucho más urgencia para la población y su bienestar.
6.- Bien es sabido que la redacción de una nueva constitución desde una hoja en blanco, con origen en un sector político de ideas totalitarias, no tiene otro propósito que satisfacer un mero capricho ideológico y no a una real necesidad del Estado, capricho que está orientado y encaminado a eliminar en una futura y eventual Constitución, entre otras materias, los contrapesos que en ella existen, los quórums de aquellas leyes especiales y llevar todo a ley común manejadas por minorías circunstanciales, el control entre los poderes del estado y las instituciones que para ello existen, eliminar el equilibrio entre el poder omnipotente del estado y la libertad de las personas, alterar algunos derechos funda- mentales de las personas, como ser el derecho a la vida, el derecho de propiedad, el libre emprendimiento económico de las personas, la libertad de culto, la libertad de enseñanza de nuestros hijos, entre otros derechos fundamentales y disminuir el límite al poder, que nuestra constitución actual y de plena vigencia, le impone al Estado en manos de la clase política.
7.- Puede apreciarse, que ante el reciente acuerdo de los diversos partidos políticos en el sentido de modificar el proceso constituyente ya establecido en los artículos 130 al 143 de nuestra Constitución, ello solo obedece a satisfacer intereses personales y partidistas, producto de una lucha ideológica y que no solucionan los verdaderos problemas sociales demandados y que tanto espera la población con paciencia, que hasta han reprogramado las elecciones de Alcaldes y Concejales modificando su periodo de ejercicio, extendiéndolo para después del 04 de abril de 2021, quedando en manifiesta evidencia que existe un nulo interés de la clase política por preocuparse con la debida prioridad y diligencia en solucionar los problemas que enfrenta y demandan los ciudadanos. Con ello, la clase política se aleja cada vez más del sentir ciudadano.
8.- De la misma manera, también puede apreciarse la incertidumbre que habrá en la próxima elección de Presidente y congresales a finales del año 2021, dado que al encontrarse en un eventual proceso constituyente ante una posible nueva constitución, los probables candidatos no conocerán el contexto constitucional en la que deberán elaboran sus programas de campaña y más aun, los elegidos tendrán completa incerteza en cómo deberán desempeñar sus cargos ante una nueva constitución desconocida y en confección.
9.- Por tal razón y conforme a lo expresado fundadamente en los párrafos anteriores, los suscribientes vienen en solicitar respetuosamente lo que a continuación se señala:
a.- Se cancele y anule definitivamente el Proceso Constituyente en desarrollo por ser completamente innecesario, fundado en que nuestra Constitución, plenamente vigente, en su capítulo XV señala los mecanismos para su reforma cuando ello sea necesario y con pleno respaldo de una República Democrática como la nuestra, re- destinando de esta manera los recursos previstos para estos efec- tos, a satisfacer las demandas sociales de la población y a enfrentar en forma eficaz y urgente, no solo la emergencia sanitaria provo- cada por el coronavirus, sino que también el panorama económico que está enfrentando el país.
b.- En subsidio a lo anterior, para el caso de no acceder a ello, se sus- penda el proceso constituyente para una época futura a determinar, una vez en que el país se encuentre funcionando con plena normali- dad y tranquilidad social.
c.- Que el poder Ejecutivo y Legislativo, con el mismo entusiasmo, diligencia y agilidad con que han aprobado los proyectos de leyes para reformar la Constitución y otras leyes en su directo beneficio, lo hagan para aprobar y promulgar las leyes que van en inmediato beneficio de la gente, por cuanto, todas sus demandas de mejoras en salud, educación, pensiones, transporte público, costos de medicamentos y otras demandas, su solución está en la adecuada y eficiente formación de la ley y no en nuestra Constitución y de ninguna manera en una nueva Constitución.
10.- Asimismo, aprovechando esta instancia, nos permitimos sugerir tres reformas a la constitución, que podrían contribuir a mejorar la baja aprobación que tiene la ciudadanía en cuanto al trabajo legislativo y desempeño de los congresales, que levemente a la fecha, supera el 3%, siendo ellas las siguientes:
a.- Art. 47.- Segundo inciso:
La Cámara de Diputados se renovará en su totalidad cada cuatro años, permitiendo su reelección por una sola vez.
b.- Art. 49.- Segundo inciso:
Los senadores durarán ocho años en su cargo y se renovarán alternadamente cada cuatro años, en la forma que determine la ley orgánica constitucional respectiva, permitiendo su reelección por una sola vez.
c.- Art. 62.- Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente al 35% a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos le correspon- dan, no pudiendo superar las 75 UTM.
11.- Finalmente, con la confianza que nuestras inquietudes y proposiciones serán atendidas debidamente y sean ellas consideradas adecuadamente, por cuanto representan el verdadero sentir de un importante sector de nuestra población, que teniendo una mediana educación y cultura, entienden perfectamente que una eventual nueva constitución redactada en los términos establecidos para el proceso constituyente, no solucionan de ninguna manera las demandas sociales, siendo todas ellas materias de ley que deben tratarse en el seno de nuestro Congreso Nacional, solicitamos con urgencia lo indicado en el punto 9.- anterior.
Suscriben la presente carta las personas que a continuación firman en representación de la organización “CHILENOS DE CORAZÓN”:
Francisco Muñoz Pinto, RUT 6.256.481-4, Ingeniero Electrónico
Pedro Urrutia Bunster, RUT 5.851.899-9, Agricultor
Michael Manley Pavissich, RUT 6.552.444-9, Ingeniero Electrónico
Carlos Flores Ruiz, RUT 7.161.462-K, Administrador de Empresa
Reinaldo Reinike Espinoza, RUT 6.576.404-0, Profesional Independiente
Claudio Niada Ibañez, RUT 6.051.129-2, Pensionado
Daniel de la Hoz Cerda, RUT 5.710.878-9, Abogado
Mario Mateluna Morales, RUT 7.620.601-5, Conductor Radial
Héctor Salazar Aranda, RUT 7.827.414-K, Comerciante
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